A un grupo de enfermedades ampollares crónicas que evolucionan por brotes que afectan la piel y/o mucosas, y que desde el punto de vista histopatológico se caracterizan por la formación de ampollas intraepidérmicas secundaria a la acantolisis se les denomina pénfigo. Se trata de una paciente blanca, femenina de 26 años, con antecedentes de salud, que acude a consulta de Dermatología, del Hospital Universitario Clínico- Quirúrgico “Manuel Ascunce Domenech”, de la ciudad de Camagüey refiriendo que desde hace más de tres meses comenzó con lesiones erosivas en la mucosa oral inicialmente, luego aparecieron en los labios, extremadamente dolorosas, que le impedían hasta la alimentación. Al examen físico se constata cuadro localizado constituido por múltiples lesiones en placas erosivas, eritematosas en número y tamaño variable que ocupan la cavidad oral y el borde libre de los labios, en cuya localización se observa además costras serohemáticas. Se ingresa en Sala de Dermatología y se diagnostica pénfigo vulgar por biospsia de mucosa. Solo con lesiones en cavidad oral y labios se mantiene dos semanas más hasta que inicia con lesiones ampollares en el tronco y los miembros, ampollas tensas al inicio y posteriormente flácidas, que al romperse dejaban un área erosionada de mayor tamaño que la lesión que le dio origen. Se indicó tratamiento con los medicamentos protocolizados y se encuentra recuperada actualmente. Se presenta este caso por lo novedoso de su edad de aparición antes de los 30 años, siendo más frecuente entre los 40 y 50 años de vida.